Estamos en casa, nos sentamos a ver una película y queremos simular el cine por lo que hacemos pochoclos. Claro, no una taza, sino un bowl enorme porque ¨me cuesta calcular¨. A los 15 minutos de que empezó nos dimos cuenta que no quedan más.
¿Recordás algo de esos 15 minutos que no sea la pantalla? Posiblemente no. Esta es una de las situaciones de alimentación inconsciente.

Formando parte de la alimentación inconsciente también encontramos el ¨circuito de recompensa¨.
Generalmente, se presenta en dos momentos puntuales del día:
1-Cuando llegamos de trabajar.
2-Post cena (antes de ir a dormir)

Buscamos en la comida esa sensación de bienestar, ese mimo que nos gratifique después del día cansador que tuvimos. Esas sensaciones positivas se generar por la liberación de DOPAMINA. Si tenes ganas de comer chocolate, hacelo; pero de manera consciente (una porción chica, despacio, tranquilo; no una tableta entera en 1 minuto). Tené en cuenta que la dopamina no solo se libera por un alimento alto en azúcar, también lo hace por la sociabilización, el ejercicio, la meditación.

Ser conscientes de nuestra alimentación también implica informarnos sobre lo que comemos, leer etiquetas si son productos industrializados, no solo para saber sus calorías totales sino los ingredientes que lo conforman, que nutrientes les aportan a nuestro cuerpo y favorecer el consumo de alimentos frescos, como frutas, verduras, cereales integrales, legumbres y frutos secos.

Lic. Alejandra Grela
Licenciada en Nutrición
MP 2785

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