Las neuronas tienen la facilidad para asociarse y conectarse entre sí formando diferentes circuitos. Y también tienen la capacidad de encender y apagar impulsos.
Esto es posible gracias a la NEUROPLASTICIDAD, que es la capacidad natural del cerebro para crear nuevas conexiones y circuitos neuronales, a cualquier edad.
Para establecer un nuevo circuito neuronal que nos permita modificar un hábito negativo por uno positivo, al comienzo es importante que lo hagamos conscientemente, a propósito, para ayudar a que el cerebro dispare nuevas combinaciones y secuencias.
Como los hábitos negativos muchas veces están incorporados dentro de nuestras rutinas por varios años, se encuentran muy arraigados y se activan automáticamente por haber sido repetidos por mucho tiempo. Para que este nuevo hábito se pueda realizar de manera inconsciente o de manera espontanea, debemos repetirlo y reforzarlo. Para esto, durante el primer tiempo es necesario mantener la guardia en alto, porque los viejos circuitos siguen al acecho, esperando que en algún momento de distracción se vuelva a los antiguos hábitos negativos.
Otro punto importante para establecer este nuevo circuito es la PERSEVERANCIA. Si por ejemplo el habito que intento cambiar es el de entrenar determinada cantidad de días por semana, debo establecer los días y respetarlos. Cuando encuentro una excusa o dejo de cumplir mi meta, comienzan a reforzarse nuevamente los circuitos/hábitos antiguos, lo que hace más complicado establecer un nuevo hábito, más saludable, de manera espontanea.
Estos procesos pueden ser difíciles de realizar de manera individual, pero con acompañamiento de profesionales en el área de actividad física y nutrición, podrás lograrlo.
Lic. Alejandra Grela
Licenciada en Nutrición
MP 2785
