LA CLAVE PARA REALIZAR UN ENTRENAMIENTO EFICAZ
Redireccionar el entrenamiento hacia el logro de los objetivos
Si estás entrenando, y a pesar de que estás logrando objetivos, estos no se cumplen con la intensidad que deseabas o en el plazo que esperabas, puede que sea necesario que redirecciones tu entrenamiento para volverlo más eficaz.
La primera de las acciones a efectuar consiste en realizar un diagnóstico que te muestre tu estado actual de situación, las bases sobre las cuales vas a partir para encaminarte hacia tus metas.
Existen muchos métodos diferentes de mayor y menor eficacia y precisión, que nos indican factores claves como peso, metabolismo basal, distribución del tejido graso y muscular, frecuencia cardíaca basal, frecuencia cardíaca máxima, consumo máximo de oxígeno y otras cuestiones de diferente complejidad de análisis, que le brindan al instructor/profesor parámetros muy precisos sobre los cuales basarse a la hora de armar el plan de entrenamiento.
Y es en este punto que reside el segundo aspecto clave hacia el logro de los objetivos fijados. Es muy importante contar con un plan de entrenamiento actualizado y adecuado a tus intereses, necesidades y posibilidades; que tenga en cuenta tus gustos, preferencias y expectativas. No todas las personas responden de la misma forma ante los diferentes métodos y sistemas de entrenamiento, ni todos los sistemas nos acercan de la misma manera ni con la misma velocidad a nuestros objetivos.
Por eso resulta de suma importancia que el instructor/profesor mantenga actualizado tu plan de entrenamiento, el cual debe contener información sobre tus objetivos, frecuencia de entrenamiento (veces por semana que vas a entrenar), historial de lesiones (en el caso de haberlas tenido), preferencias y el por supuesto el entrenamiento propiamente dicho.
Este plan debe ir variándose y actualizándose con el paso del tiempo, en función de nuevas evaluaciones, que te permitan tener muestras claras de la forma en que vas transitando el camino hacia tus objetivos.
Además no debe dejarse de lado factores tales como los aspectos nutricionales, el descanso y la recuperación después del entrenamiento, ya que junto con el entrenamiento físico propiamente dicho, constituyen los pilares fundamentales para lograr los objetivos propuestos.